Palabras CNCS – MTSS
El tema que nos convoca siempre ha merecido el interés de
Desde hace más de 20 años
Durante mucho tiempo, las únicas estimaciones de informalidad fueron las de
En la actualidad, el
Así, se estima oficialmente que hasta 2007, la informalidad medida en ocupados informales sobre ocupados privados totales era de casi 41 %.
Y eso es informalidad pura, no incluye subdeclaraciones o grises.
Este porcentaje, sigue siendo preocupante, dados los niveles de crecimiento de actividad registrados en los últimos cuatro años.
Crecimiento en cantidad de puestos de trabajo que sin embargo no lo han sido en la calidad deseable.
Con lo cual, aún habiendo reducido la tasa de informalismo de las personas ocupadas, esa tasa todavía es muy alta, sumado al gran aumento que se produjo en el subempleo.
Apoyados en nuestra voluntad y capacidad de propuesta, hemos creado un «motor de ideas» llamado «Uruguay al Futuro, acciones para el país que queremos», en donde se abordan diferentes temas:
Un ejemplo de esta actividad es
Desde nuestro rol de representantes de los empresarios y gremiales de todo el país, entendemos que se deben plantear políticas públicas que lleven al empresario y al trabajador a comprender que la relación costo-beneficio de la formalización es positiva.
Como sociedad, los uruguayos debemos valorar la necesidad de construir un camino hacia la formalidad, generando una cultura de la previsión y de la responsabilidad social en la que la educación asume una trascendencia fundamental.
Las causas de la informalidad se identifican en muchos casos en los negocios de baja productividad debido a los altos costos que significa para el empresario la carga fiscal, la complejidad de los trámites a realizar y las crecientes regulaciones en materia laboral.
Al mismo tiempo, está comprobado que la calidad y continuidad de una fiscalización seria, estimula a salir de la informalidad.
Por lo tanto, una menor presión fiscal, menor complejidad regulatoria, una reducción del gasto público, una mejora en la fiscalización junto a una institucionalidad y coordinación de los organismos de control y una adecuada campaña educativa desde edades tempranas sobre el respeto de los valores y la ética, ayudarán a darle oportunidades a las empresas para que transiten el camino hacia la formalidad.
Así, de forma progresiva los beneficios de la formalización se visualizarán como superiores a sus costos y derramarán sobre la sociedad en su conjunto.
MUCHAS GRACIAS !!